“Para ser un profesional más integral, debemos tener conciencia por el servicio público’’

El rol fundamental del Estado es contribuir en el bienestar de las personas, es por ello que todos sus procesos y la búsqueda de sus resultados deben estar siempre centrados en los usuarios o sea, las personas del país.

Los usuarios podemos entenderlos como alumnos de un colegio, familias que requieren de viviendas y en el caso de la de salud, que es el área en la cual participo, personas que requieren de un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades.

Es por ello, que desde mi profesión que es la Ingeniería Civil Industrial, puedo aportar en la mejora de procesos y en la organización de una empresa, como son los hospitales y en lograr mayores rendimientos en base a procesos eficientes y eficaces.

¿Por qué esto me puede influir en ser un profesional más integral?

Como yo lo veo tiene un factor personal y otro social. Primero, yo soy feliz cuando los resultados de mis acciones contribuyen a mejorar las atenciones de salud, lo que trae consigo que puedo contribuir a que la población sea más feliz y esté más cómoda. Por esta razón, de la mirada de un profesional integral, uno tiene que buscar su bienestar en particular, pero también el bienestar común o social.

Un ejemplo de ello es la salud, ya que es algo que concierne directamente a una problemática fundamental para el desarrollo del bienestar de las personas. Todos los problemas de la salud traen consigo consecuencias sociales, por ejemplo: un trabajador que tiene una enfermedad, debe dejar de trabajar o le es más dificultoso encontrar un trabajo, afectando a todo su entorno familiar, acarreando problemas de índoles psicológicos, sociales y económicos.

Debido a lo anterior, creo que los profesionales de distintas áreas como: salud, educación, construcción, comunicaciones, entre otros, podemos contribuir en hacer una sociedad más solidaria, más integradora y más positiva. Con esto, cada uno desde su mirada profesional puede contribuir a que cada una de las personas de nuestro país pueda vivir una vida mejor, una vida más plena y por ende, una vida más feliz.
Otra de los beneficios que trae el poder participar de una institución pública, es poder desarrollar todos los ideales que tenemos como jóvenes profesionales al tratar de contribuir en mejorar las cosas y de hacer de este, un mundo mejor.

Cuando cada uno de nosotros tenemos el verdadero sentido de vocación pública, estamos llamados a ser los líderes de la gestión del cambio, de estar preocupados constantemente de buscar soluciones innovadoras a problemáticas recurrentes de nuestra sociedad, es por ello que no hay mejor lugar que trabajar para el servicio público donde uno puede desarrollar estas ideas, ya que por largos años se ha ido aletargando este proceso de cambio.

Como profesional uno tiene un cúmulo de herramientas, y como toda herramienta esta se puede utilizar para el bien o para el mal. Un ejemplo clásico de esto son los avances científicos de Albert Einstein, el pensó que sus conocimiento sobre energía nuclear estarían al servicio de la mejora de la calidad de la sociedad, pero esas herramientas se utilizaron de mala manera, a través de las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Nagasaki.

Por lo tanto, nuestro aporte como profesionales es velar para que nuestros conocimientos sean para aportar en las mejoras para nuestra sociedad. Lo que trato de decir, es que uno puede ocupar sus herramientas y conocimientos para enriquecerse o enriquecer aún más a los que ya son ricos, tratando de quitarle el máximo excedente a las personas, pero cuando uno actúa con vocación de servicio público nuestras herramientas son ocupadas en pos de favorecer a nuestros usuarios y tratar de que ellos puedan extraer la mayor cantidad de excedente a partir de nuestra empresa. Esa es la gran diferencia que puede existir entre un profesional incompleto de un profesional integral.